Los huesos de la cara. Situados en la parte anterior e inferior de la cabeza. Está dividido en dos porciones llamadas esqueleto facial o viscerocráneo y mandíbula. El macizo facial está compuesto por 13 huesos agrupados en torno a un elemento principal: el maxilar. De estos 13 huesos, uno es único y medio: el vómer, situado en el interior de las cavidades nasales. Los otros huesos son pares y dispuestos en forma simétrica a los lados de la línea mediana: el maxilar, el cigomático, el cornete nasal inferior, el nasal y el palatino. Un solo hueso constituye la parte inferior: la mandíbula, unido por una articulación móvil a la base del cráneo.
En tanto que las piezas que forman el esqueleto facial están soldadas entre sí, la mandíbula es móvil y participa en forma activa en la masticación. Los huesos de la cara son los huesos de la cabeza que se encuentran debajo del cráneo.
Los huesos de la región superior de la cara son solidarios del cráneo y, a excepción del vómer, situado en la línea media, son pares y simétricos: el maxilar superior que está dividido en dos, uno a cada lado de la línea media; el pómulo también llamado hueso malar o cigomático; el unguis o hueso lagrimal; los cornetes superior, medio e inferior; el nasal que se articula con los maxilares superiores y con el frontal y el palatino.
La región occipital está constituida por un solo hueso: el maxilar inferior o mandíbula, es una pieza móvil ya que su principal tarea es la de la masticación. Posee unos salientes o apófisis que terminan en los cóndilos, que se articulan con el cráneo a través del hueso temporal en su cavidad glenoidea. Los huesos de la cara, junto con los de la base del cráneo, forman las diferentes cavidades como: la cavidades orbitarias, las nasales y la bucal, donde se alojan, respectivamente, el globo ocular, la mucosa pituitaria y la lengua con las terminaciones gustativas.
Slide sobre el tema